Diario La Tribuna, 23 de enero de 2011 SOBRE EL SECTOR OLEÍCOLA

Diario La Tribuna, 23 de enero de 2011

SOBRE EL SECTOR OLEÍCOLA

Inmersos como estamos en plena campaña de aceituna, y dado el mísero precio al que hoy se cotiza el aceite de oliva, por debajo incluso de los costes de producción, echo de menos, aparte de otras medidas menos evidentes y de mayor dificultad, una campaña seria y rigurosa que exponga las virtudes del aceite de oliva: disminución del colesterol total en sangre sin afectar a los niveles de colesterol HDL, también llamado colesterol bueno; estimulación de la producción de vasodilatadores, mejorando la fluidez de la sangre; disminución de la capacidad de oxidación del colesterol LDL, lo que evita el infarto por ateroma; reducción de la presión arterial; ralentización de la oxidación celular, por lo que contribuye a prevenir muchas enfermedades e, incluso, la vejez prematura; etc.

Pero también y antes, hubiera sido necesaria una clasificación legal clara de los distintos tipos de aceite de oliva, que determine, entre otras cosas, cuáles son portadores de esos atributos saludables que al zumo de aceituna se le suponen que, quede claro, sólo son atribuibles a los aceites de oliva virgen extra y virgen.

Escribió José Antonio Muñoz Rojas en Las cosas del campo: “Pocas veces hará la tierra más suyos a los hombres que en las aceitunerías… Y los aceituneros siguen camada adelante, a lo suyo, oscuros, torpes, implacables... Y la madre grita: -Y que el niño no se vaya a quedar atrás-. Y el niño viene bamboleándose, aburridillo, sin comprender muy bien todo aquello, agradecido al solecito de enero, después del frío inexplicable de la noche antes.” Y nuestros gobernantes a lo suyo, ciegos, torpes…, sin, como el niño, comprender muy bien todo aquello.

Serafín Alcázar Cuesta