25 DE NOVIEMBRE DIA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO.

Por Regino Jesús velacoracho Briones. Secretario de comunicación del Partido Popular de La Solana.   Desde el año 1999, La ONU ha instaurado el 25 de noviembre, como día para reivindicar la violencia sufrida por la mujer, constituyendo un grave atentado contra los derechos humanos.   El término “violencia de género” se generaliza a partir de la IV Conferencia Mundial de Mujeres de Pekín, celebrada en 1995 bajo los auspicios de la ONU. Presenta la ventaja de poner el acento en una de las más importantes causas estructurales de la violencia contra las mujeres, como es la asunción de estereotipos que han acabado proyectando una imagen del género femenino como inferior al masculino. La reducción de la mujer a un papel subordinado dentro de las relaciones familiares con la posibilidad de que el cónyuge la haga objeto de todo tipo de actos de fuerza o vejación no es un problema específico de España, ni es un problema que afecte únicamente a la civilización occidental, ni mucho menos es un problema de nuestros días exclusivamente. Con razón escribía Jack London, que “el hombre se distingue de los demás animales por ser el único que maltrata a su hembra”. El fenómeno es endémico en la humanidad. Lo que ocurre es que hoy nos parecen insoportables usos a los que el ser humano estuvo habituado durante siglos.   Todos los estados han empezado a adoptar medidas eficaces  tendentes a paliar este mal.  Pero independientemente de las medidas legislativas que adopten de naturaleza procesal o penal, coercitivas en general; es necesario que todos los ciudadanos empecemos a educar en igualdad a los niños, que evitemos los estereotipos, que valoremos la importancia de la mujer en la sociedad, al igual que se hacía en los orígenes de los tiempos, en que según han afirmado muchos antropólogos predominaban las culturas matriarcales.   Educar en igualdad es por tanto una de las medidas más eficaces y económicas para erradicar la violencia de género en el futuro.   Y mientras llega esa educación universal en Igualdad,  y como ciudadanos, responsables, el mejor servicio que podemos desempeñar es el de estar siempre alertas y observar donde hay alguna mujer que está sufriendo este tipo de violencia en sus diversas formas de manifestarse. Solo apoyando, aconsejando y en su caso denunciando la situación ante las autoridades pertinentes, podemos evitar la muerte física o psíquica de una mujer.