Una vez conocidos los resultados de las elecciones autonómicas y municipales, nuestro inefable presidente en funciones de la Diputación Provincial de Ciudad Real, don Nemesio de Lara Guerrero, ha iniciado su personal campaña electoral. Dice don Nemesio que a él le apasiona “la política municipal y la cercanía con los alcaldes”, pasión que, parece ser, se le ha inflamado tras la pérdida de la Junta de Comunidades, lo cual le ha llevado, en una muestra de coraje, a considerar algo que “en ningún momento pensaba tener que plantearse”, esto es, quedarse a mandar la Diputación en lugar de irse a la oposición en las Cortes de Castilla-La Mancha. En una “duda vital”, dice estar, casi, casi “confesándose”. Yo le diría lo que la gitana que lee las manos a la puerta de la catedral de Córdoba: “No dudes ¿por qué dudas? Déjate guiar por tus intereses, digo, por tus anhelos”. Serafín Alcázar Cuesta |
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martes, 31 de mayo de 2011
LA DUDA DEL SEÑOR DE LARA
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El amigo Nemesio se ha agarrado al único puesto que le garantiza el poder, no es igual estar de diputado raso perdiendo todas las votaciones que ser presi de la Dipu y manejar cuartos y colocar a personal afín. Esto lo disfraza de amor al pueblo y cercanía a los ciudadanos. Cuando fue a la Diputación de presidente por primera vez, iba el primero en las listas del pueblo para asegurarse ser alcalde, pero le salió otro plato más sabroso y le dejó a Diego el cargo para ascender él otro peldaño. Es un profesional de la política y siempre encuentra una enredadera por donde trepar, caiga quien caiga. Lo que no se entiende es que si tanto le gusta la cercanía, para qué se presenta a las cortes de Toledo. Bueno...sí se entiende
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