En el último pleno de La Solana, y en el turno de ruegos y preguntas, nuestro concejal Antonio Valiente consiguió que al alcalde se le cayera la máscara y nos mostrara, algo que sospechábamos, el rostro o la caradura que tiene.
Le preguntaba Valiente, sobre la ampliación de una plaza de monitor de albañilería para la escuela taller, y ¿por qué si hay una bolsa o lista de espera de 14 personas se vuelve a convocar un proceso selectivo, en lugar de contar con el siguiente de dicha lista? ,sobre todo si se tiene en cuenta que ha sido elaborada siguiendo las pautas que marca la Orden 7-12-2006 de la Consejería de Trabajo y Empleo, que a su vez tiene en cuenta lo establecido por la normativa nacional y Europea.
A dicha pregunta el alcalde sin pensar lo que estaba diciendo y las consecuencias que pudiera tener, no se le ocurre otra cosa que contestar, que “por que los siguientes de la lista no son de nuestro pueblo y aquí hay mucho paro y buenos profesionales”.
Estamos totalmente de acuerdo con sus dos últimas afirmaciones: que hay mucho paro, y que contamos con buenos profesionales. Ahora bien eso no es óbice, para que el Señor alcalde se salte las leyes, que como todo el mundo debe saber son iguales para todos y de obligado cumplimiento.
El alcalde vuelve a demostrar que es un notable seguidor de Maquiavelo y “El fin justifica los medios”, aunque esos medios vayan en contra de la ley y del sentido común.
La contestación del alcalde como ya he dicho es muy grave, y nos lleva a hacernos algunas preguntas.
¿Es conciente el alcalde, que si alguien impugna las bases puede dar lugar a sanciones muy graves, para este Ayuntamiento, con grandes costes económicos?
¿Es cómplice, como insinuó el alcalde, el SEPECAM de estas irregularidades?
¿Es que el alcalde, interviene de forma indirecta en la selección de personal, puesto que conoce la identidad de los aspirantes y sus datos personales?
¿Qué nos garantiza que si el alcalde manipula los procesos selectivos, para permitir que entre gente del pueblo, no lo hace también para permitir que los admitidos sean personas para las que va dirigida expresamente la plaza?
¿Es este el criterio que ha seguido el alcalde en todas las plazas que se han convocado a lo largo de su mandato?
Si las declaraciones del alcalde han sido reflejadas en el acta de la Sesión, y alguien tiene a bien llevarlas a un juzgado, podrían dar lugar a un Procedimiento que puede ser hasta penal, puesto que nuestro Código Penal considera delito de Prevaricación a “La Autoridad o funcionario Público que a sabiendas de su injusticia dictare una resolución arbitraria en un asunto administrativo”. Y es evidente y claro que eso es lo que hay en la actitud adoptada por el alcalde
Por Regino Jesús Velacoracho Briones. Secretario de comunicación del PP de La Solana